Preguntas Frecuentes
La herencia se refiere a todos los bienes, derechos y obligaciones de un individuo, que no se extingan por causa de su muerte, es decir, es aquella masa patrimonial que adquiere una persona debido a la muerte de su anterior propietario. Las herencias pueden ser testadas e intestadas.
En primer lugar, la herencia testada es aquella que se realiza mediante testamento y está regida por la voluntad del causante. Por otro lado, la herencia intestada o abintestato, es aquella en la que no existe un testamento válido, por lo que se rige por ministerio de la ley.
En este sentido, quien recibe algo por herencia se denomina “heredero” o “legatario”, los primeros son sucesores a título universal, esto significa que hereda todo, bienes, derechos y obligaciones; mientras que los segundos los son a título concreto, es decir, por uno o varios bienes específicos.
En cuanto al orden sucesorio, existen 4 grupos los cuales heredarían de mayor a menor preferencia: los hijos o en su caso nietos, los padres o en su caso abuelos, el cónyuge y los parientes colaterales, hermanos y sobrinos, por este orden.
Es importante señalar en cuantas partes se divide una herencia o caudal hereditario:
- Tercio de libre disposición: el testador podrá disponer en todo o en parte de este tercio a favor de la persona que le convenga, sin que sea necesario que se trate de descendientes o familiares.
- Tercio de mejora: el testador puede disponer para mejorar a uno o varios de sus hijos o descendientes. En este caso, destinada a favorecer solo a hijos o descendientes y nunca a favor de terceros.
- Tercio de legítima: Es la tercera parte de la herencia que está reservada por ley a los herederos forzosos o legitimarios del testador.
En general, los bienes recibidos a través de una herencia no se incluyen en la declaración de Impuestos sobre la renta (IRPF). Esto se debe a que los impuestos de Sucesiones y Donaciones y la Plusvalía Municipal ya gravan la ganancia patrimonial obtenida por la herencia. Los herederos tienen un plazo de seis meses después del fallecimiento para liquidar estos impuestos.
Sin embargo, existen algunas excepciones en las que los bienes recibidos en una herencia deben ser declarados en el IRPF. Estas se aplican cuando se obtienen beneficios económicos de los bienes heredados. En estos casos, los rendimientos patrimoniales generados deben ser declarados y pagar el IRPF correspondiente.
Sin embargo, existen algunas excepciones en las que los bienes recibidos en una herencia deben ser declarados en el IRPF. Estas se aplican cuando se obtienen beneficios económicos de los bienes heredados. En estos casos, los rendimientos patrimoniales generados deben ser declarados y pagar el IRPF correspondiente.
Es importante tener en cuenta estas situaciones específicas y, en caso de duda, acudir a un profesional especializado que te asesore.
¿Cuál es la función de un abogado de herencias?
El trabajo de un abogado especializado en herencias implica supervisar y gestionar los trámites legales necesarios para cumplir con los derechos y obligaciones de los descendientes de una persona fallecida.
Entre las funciones se encuentran obtener el testamento y certificados, realizar un inventario de la herencia, gestionar la partición de los bienes, pagar impuestos y realizar la inscripción en los registros correspondientes. El inventario de bienes y la partición también puede realizarlo un tercero que previamente haya sido designado por el difunto.
El abogado se encarga de garantizar el cumplimiento de las últimas voluntades del difunto, coordinando y supervisando la documentación necesaria.
El primer paso es obtener el certificado de defunción y luego localizar el testamento o, en caso de no existir, realizar una declaración de herederos abintestato. Posteriormente, se realiza un inventario de los bienes y deudas del difunto para determinar el activo y el pasivo de la herencia.
Una vez realizado el inventario, se procede a la partición de la herencia de acuerdo con lo estipulado en el testamento y se garantiza que cada heredero acepte o renuncie a su parte correspondiente. En caso de existir deudas, puede ser necesario llegar a un acuerdo entre los herederos o abrir un procedimiento judicial para su reparto.
El abogado se encarga de garantizar el cumplimiento de las últimas voluntades del difunto, coordinando y supervisando la documentación necesaria. El primer paso es obtener el certificado de defunción y luego localizar el testamento o, en caso de no existir, realizar una declaración de herederos abintestato. Posteriormente, se realiza un inventario de los bienes y deudas del difunto para determinar el activo y el pasivo de la herencia.Una vez realizado el inventario, se procede a la partición de la herencia de acuerdo con lo estipulado en el testamento y se garantiza que cada heredero acepte o renuncie a su parte correspondiente. En caso de existir deudas, puede ser necesario llegar a un acuerdo entre los herederos o abrir un procedimiento judicial para su reparto.